miércoles, 25 de abril de 2012

ALGUNOS APUNTES SOBRE JARDINES VICTORANOS


En estos días estoy aprendiendo un poco más sobre historia de los jardines y su diseño. Y me han llamado la atención algunos datos sobre los jardines que prosperaron durante la época Victoriana, especialmente en Gran Bretaña y América del Norte. Así que le dedico esta entrada a unos jardines ajenos, algunos de ellos anónimos y tal vez otro día sigamos con otro poquito de historia.

Este período es llamado así porque coincide más o menos con el largo reinado de Victoria de Inglaterra, entre los años 1837 y 1901. Fue una época marcada por la expansión y predominio del Imperio Británico en el mundo y por los adelantos tecnológicos dentro mismo del país. Los cambios en la manera de producir, el inicio y apogeo de las grandes industrias y la migración masiva de las personas hacia las ciudades estuvieron acompañados por severos conflictos.

Planes de expansión económica y colonial

La prosperidad de esa nación tuvo como contracara la pobreza de los trabajadores, la disconformidad social y la hipocresía para ocultar los problemas de todo tipo.

Por otro lado, en las clases acomodadas o la creciente clase media, el bienestar se incrementó. La vida pública era en su enorme mayoría ejercida por los hombres, mientras las mujeres quedaron relegadas a la intimidad del hogar.

El gusto de la época tendió hacia lo nuevo, lo extravagante, lo maravilloso. Los viajes y la expansión del Imperio trajeron novedades de todo tipo: creencias pseudorreligiosas, nuevos materiales, plantas y animales exóticos, momias egipcias, modas orientales en el vestir…una fuente inagotable para alimentar una imaginación febril.

En los jardines, como en otros ámbitos, se buscó desesperadamente la creación de efectos, desechando los valores de moderación que habían estado de moda hasta entonces.

Se hicieron comunes en los parques de las grandes casas señoriales los jardines de roca, imitando los jardines alpinos de Suiza. Algunos, de aspecto natural, lograron bellos efectos, pero ante la falta de rocas para armarlos, otros recurrieron a restos de porcelana, conchas, pedazos de ladrillo, estatuas quebradas y cuanto  material duro cayera en sus manos. Para homogeneizar el amasijo, a veces recubrían todo con alguna clase de cemento y lo pintaban con colores y vetas simulando rocas.

El delirio creativo produjo también desbordantes fuentes y cascadas, adornadas con profusión de faunos y cupidos. Surgieron templetes de estilo romano o egipcio o pequeñas pagodas con dragones utilizados como cenador o miradores. Se utilizó el boj y el tejo podados formando obeliscos y columnas.

Pabellón en forma de pagoda

Se hizo característica la plantación de flores en macizos, o sea agrupadas creando formas geométricas sobre el suelo, en general circulares u ovales.



El gusto de la época prefería los colores fuertes, usados en contrastes. La introducción de especies exóticas hizo furor, aunque a veces por su falta de aclimatación tuvieran que ser extraídas de la tierra y conservadas en invernaderos durante la época fría. En las salas se introdujeron también las exóticas, especialmente las de gran porte, como Ficus y Yuccas. Se crearon infinidad de asociaciones de jardinería y se publicaron libros y folletos. En cada pueblo o ciudad surgieron los concursos de jardinería y de arreglos florales.

Los jardines eran de muy alto mantenimiento según nuestros estándares actuales. Había que podar, trasplantar infinidad de anuales, incluso en algunas casas mayores tenían personal contratado para recorrer el jardín cada día y retirar las orugas y otros bichos y arrancar las malezas. La mayoría eran mujeres sin calificación para otros trabajos, que quedaban en la escala más baja del personal.

Mujer encargada de plagas y malezas


Las expediciones botánicas recolectaron especies en Sudamérica, Asia, Oceanía y África y luego fueron aclimatadas. Gracias a su difusión en este período hoy un sinnúmero de plantas son conocidas y utilizadas.

Es curioso que se desterraran de los jardines las plantas muy aromáticas, pues se creía que la fuerza de sus emanaciones debilitaba a los organismos, especialmente los de criaturas más sensibles y débiles, como los enfermos y las mujeres… Así, estas plantas se recluyeron en los invernaderos donde solo los caballeros podían entrar a admirarlas sin sentir su "influjo pernicioso".

Invernadero


Además se inició la costumbre masiva de poner flores como adorno en las casas, aunque se las sacaba de los aposentos por la noche, para evitar su influencia nociva.Las damas tenían dentro de los quehaceres a su cargo el arreglo de las flores. Se convirtió en una arte de tal magnitud que se consiguieron arreglos increíbles, muy bellos y de gran envergadura, de elaboración compleja.


Algunas damas emprendedoras se arremangaron y emprendieron  verdaderas tareas pesadas de jardinería, como cavar y plantar. Sin embargo la moda no las favorecía, pues no podían ponerse ropa demasiado cómoda o indecorosa. La mayor concesión era usar un delantal, una blusa de color oscuro y guantes. Además era necesario resguardar la cara, las manos y las muñecas de los rayos del sol para no aruinar la tez páilda tan en boga.




Para los que tenían medios más limitados, tal vez un pequeño jardín al frente y un jardincillo detrás también se extendió al amor por la jardinería. Los hombres se dedicaron principalmente a atender el huerto y las señoras cultivaban flores, se pasaban gajos y consejos entre vecinas.

Para la masa de asalariados pobres e indigentes en general se pensaron parques públicos, donde el disfrute de las flores mantuviera los ánimos altos y alejara la tentación de la delincuencia.

A pesar de que en este breve comentario he resaltado algunos hechos divertidos o curiosos, lo cierto es que este tipo de jardín nos ha dejado muchos elementos como herencia. La plantación en forma agrupada, interesantes combinaciones de color y el uso de plantas provenientes de lugares que nos son remotos son algunos ejemplos de ello. Además, la majestuosidad de uno de aquellos jardines debió ser algo digno de contemplar. En fin, el mayor de los respetos para quienes innovaron, mejoraron técnicas o simplemente transpiraron lo suyo elaborando y manteniendo estos jardines.


Como última curiosidad, ¿saben dónde florecieron por primera vez las plantas de Victoria amazonica fuera de América del Sur?


Victoria amazonica
Estas plantas fueron traídas como semillas en una expedición, recalaron primero en los jardines de Kew, donde tardaron 10 años en hacerlas germinar  y al año siguiente florecieron por primera vez fuera de su ambiente original en una residencia privada… Pues en los magníficos jardines de Chatsworth, que fue la locación elegida para representar a Pemberley en la película Orgullo y Prejuicio de 2005.




La verdad es que disfruté mucho investigando para esta entrada, espero que les guste y viajemos un poco al pasado, ¡con la imaginación, claro!

10 comentarios:

  1. Me encanta que hagas mención en tu rinconcito a los sempiternos y elegantes jardines victorianos. Cierto que personalmente me siento más una dama de Regencia que no de la posterior época victoriana, pero en lo que concierne a jardinería, arte y costumbres cualquiera relacionada con el siglo XIX capta de inmediato mi admiración.

    Sabía que por entonces eran muy comunes los arreglos florales por parte de las damas y de hecho era una de las cualidades indispensables en toda dama que se preciara (aparte del dominio de las lenguas modernas, el bordado, la pintura, la música o el diseño de mesas y pantallas de chimenea jajajjajajjaja)

    Me gusta que esas plantas florecieran por vez primera (aunque diez años tarde) en los jardines de nuestro adorado "Pemberley". Si es que ya sabían lo que hacían jeje

    Besitos y buena semana, querida.

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    1. Peeero Akasha! Es que conoces a más de seis damas que se precien? Jajaja!

      Yo sé que te son más cercanos al corazón los rinconcitos de Regencia, pero no temas, estoy preparando algo de eso, y te será dedicado!

      Pemberley da para mucho, por cierto. La primera floración ocurrió en 1849. Habría llegado a verla Elizabeth? Sería interesante en un universo alternativo...

      Besos!

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  2. mmm.... tengo que venir con calma y con tiempo a leerte..
    besos!!!

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  3. Qué disfrute Paula, me has transportado con todo lo que cuentas y me has hecho pensar en la campiña inglesa uno de eso sitios por los que me gustaría pasear.
    Como no he viajado casi, no he visto aquí en España ni el real jardín botánico de Madrid, y en cambio sueño con el Kew, ya ves.

    Tenemos suerte las damas ahora, podemos arreglar flores en pantalón corto ja ja y si nos ponemos morenitas no pasa nada.

    De estos jardines debió de ver mi querida Cecily Mary Barker que además de sus hadas flores dibujaba unos hongos maravillosos.
    Ya tengo arreglado el blog, así que te espero amiga.
    Besicos

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    1. Ah, Rosa!!!! Yo tamién sueño con ir a Kew alguna vez en la vida! Recuerdo que una profe de la facultad viajó y nos trajo unas fotos para mostrarnos algunas plantas raras, y en el laboratorio donde trabajaba mi jefa también había pasado un período allí y se había traido un calendario de pared. Ah...yo volvía sus hojas admirando las imágenes,qué belleza!

      jajajaja...tienes razón con la ropa y el tomar sol, qué suerte que vivimos en este tiempo!

      Te cuento que encontré tu blog viendo las ilustraciones de la autora que mencionas, que maravilla de jardines y preciosos sus dibujos!

      Me alegro que se solucionara lo del blog, ahora paso por allí!
      Besotes!

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  4. Ahora tú me dirás como Elizabeth le dijo a Darcy en una ocasión: "No me sorprende que sean pocas las damas que gocen de su aprobación, lo que me extraña es que conozca a alguna" jejejejejeje.

    Desconozco la edad en la que Elizabeth pudo haber fallecido; teniendo en cuenta que a principios del siglo diecinueve ya contaba con veinte años de edad es posible que en la época de floración ella fuese ya una anciana de cabellos blancos y semblante arrugado (y lengua mordaz, que lo esencial no cambia con la edad jajajaja)

    Un beso

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    1. Ah,cierto Akasha, pero por suerte nosotras además de tocar el pianoforte cultivamos la mente leyendo! Con eso deberíamos deja satisfecha a nuestra amiga Elizabeth...

      Cierto, tal vez habría sido muy anciana, tal vez su hijo mayor fue el que cultivó las plantas!

      PD: mentira, lastima que ni toco el pianoforte ni canto, yo más bien parecería Mary Bennet!

      Besotes!

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    2. Uups! Acabo de enterarme, felíz cumpleaños atrasado amiga! Que tengas un año genial!

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  5. Querida Paula, me fascinó la entrada de hoy, me has llevado a un viaje maravilloso por los jardines que tanto me gustan, muy buena investigación y espero haya quedado más que decir. Es un tema interesantísimo.
    Te recomiendo que veas una película( que no voy a describir mucho porque tal vez quieras hacer un post sobre ella)llamada The Serpent Kiss(El Beso de la Serpiente) de Phillipe Rousselot, de 1997.
    De producción europea y protagonizada por Ewan McGregor.
    La trama se desarrolla a fines del siglo XIX, cuando un hombre acaudalado contrata a un famoso jardinero holandés para diseñar un moderno jardín en su casona de campo, hay un invernadero exacto al dibujo que colocaste, y se habla mucho de las plantas "exóticas" y es interesante la confrontación que se muestra allí entre un jardín "salvaje" y otro "civilizado".
    No es muy conocida y tal vez sea difícil hallarla, pero me imagino que va a gustarte, la recomiendo sin dudas.
    Besos.
    Jazmín.

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