viernes, 4 de mayo de 2012

LOS AROMAS DEL JARDÍN


Cuando pensamos en un jardín sin verlo ¿de qué nos acordamos?

¿Tal vez de la fragancia de unas rosas?
¿De un puñado de aromáticas lavandas?
¿De las flores de azahar?

Realmente nos transportan hasta nuestro rincón favorito, ¿no? O a un momento especial vivido entre flores…Pero no nos olvidemos del perfume de algunas hojas verdes o de la alfombra de hojas secas de otoño. ¿A qué huele el aire en una mañana fría?

Los aromas son poderosos motores de la sensibilidad, además del placer han sido utilizados por sus propiedades medicinales, culinarias e incluso se les han dado usos religiosos, como el famoso incienso. Las especias, por ejemplo, han movido montañas de dinero y Colón llegó a América buscándolas.

Y aquí tengo un extracto de los perfumes no florales que me rodean:

-En mi pequeño jardín tenemos laureles, más laureles y más laureles! Están por todos lados y brotan en los lugares más inesperados. Así que su aroma está siempre presente ¡Y por supuesto también en nuestros guisos y salsas!



-El falso alcanforero, Cinnamomun glanduliferum, cuyas hojas al estrujarse desprenden el olor del clásico VickVaporub.



-Las hojas del limonero, que tienen un aroma más delicado que el de los frutos, pero inconfundible.



-La lavanda, cuyo follaje al rozarse con los dedos emana su fresca fragancia.



-La santolina, de aroma penetrante, fuerte y especiado. Cuando el sol les pega de lleno en verano invaden el jardín y sobrepasan otros perfumes.

-Y pasando las tapias del jardín se encuentran las coníferas de mi vecina: un pino, un ciprés y una araucaria, que especialmente en los días de lluvia me regalan el típico “olor a pino” que llega en oleadas.


Además, otros dos, símbolos y reyes absolutos de los campos, parques y jardines: el olor a césped cortado y el de la tierra mojada. El primero es una combinación de sustancias volátiles complejas contenidas en la hierba, como alcoholes, aldehídos y cumarinas. Estas moléculas son liberadas al romper los tejidos de la hierba durante la siega, pero con el pasar del tiempo se degradan o dispersan y el aroma desaparece. La importancia del perfume del pasto no pasa de moda: en los jardines de Enrique VIII de Inglaterra se cultivaba un césped compuesto por manzanilla, para que al ser pisado desprendiera su aroma. Y en páginas actuales de decoración se está promocionando un líquido con olor a césped cortado para rociarse sobre el césped artificial.

El olor “a lluvia”, el de la tierra apenas mojada por las primeras gotas, es producido por un grupo de bacterias y hongos que viven en el suelo. El conjunto de estas emanaciones recibe el nombre de geosmina. Es interesante que los humanos, al igual que el resto de los animales poseemos una altísima sensibilidad a este aroma. Probablemente está relacionado con la necesidad de encontrar agua para la supervivencia, ¡lo que nos vuelve verdaderos sabuesos! ¿Será por instinto que nos gusta tanto?

Para ejercitar la nariz:

¿Qué tal para jugar con niños (o con quien quiera)?: Reconocer los perfumes del jardín, no solo las flores, sino también de las hojas. Para esto a veces es necesario estrujarlas entre los dedos, o doblarlas para que liberen sus aromas. También es interesante conocer a qué huelen las cortezas, el olor es diferente en un pino, un eucaliptus o un tilo por ejemplo. Luego, sin mirar, tratar de reconocer quién produce cada perfume.

Para los que tengan amor por las manualidades y las artesanías tradicionales: se pueden confeccionar las típicas bolsitas con aroma para poner entre la ropa en los placares. Por ejemplo mezclando flores de lavanda, granos de pimienta, clavo de olor y hojas secas de menta o salvia.

¿Quieren compartir qué perfume les gusta más? Una trampita: no vale poner el de las flores!

12 comentarios:

  1. Afortunadamente gozo del placer de poseer un pequeño jardín en mi casa y te aseguro que esa parcelita de vida es mi sancta santorum particular. Para darle forma he dado rienda suelta a mi imaginación y por ello no es difícil encontrar entre los macizos algún duende camuflado, alguna de sus casitas ubicada en el tronco envejecido de los frutales, casitas y fuentes para pájaros entre los setos y animalitos de cerámica esparcidos por doquier. Porque cuando estoy en el jardín no solo quiero disfrutar de sus colores y sus aromas, sino que quiero sentirme como Alicia en su Wonderland.

    Las plantas aromáticas son mi perdición y es por ello que los aromas se confunde a menudo al caminar por los senderos de grava que he confecionado. (Te confieso que a menudo he arrebatado del todo alguna fragancia a determinadas flores de tan fuerte como he inhalado su aroma, hundiendo mi ansiosa nariz entre sus pétalos jajajajajaja)

    Me gusta el aroma de la hierba recién cortada y el de la tierra mojada, pero esos ya los has dicho tú. Me gustan toooodas las plantas aromáticas, los brotes jóvenes de los leilands, las florecillas de los frutales que pronto serán fruto, me gusta tumbarme sobre la hierba y oler el cielo, escuchar los pájaros cantando sobre mi cabeza y embriagarme de toda esa miscelánea de olores que campan en nuestro jardín y que muchos son incapaces de percibir.

    Cada vez disfruto más de estos minutitos en tu blog pues me hacen sentir que me adentro en un nuevo mundo, persiguiendo quizás un conejito blanco que mira angustiado su reloj de bolsillo.

    Besos y buen finde.

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    1. Ah, cómo me gustaría conocer tu jardín! Debe ser de los que me gustan! Yo también tengo fuentecitas, animalitos y estoy por conseguir la casita para aves, jeje!
      Espero que estés disfrutando de la primavera...y sin duda te veo como una Alicia tomando el té con el conejo!
      Gracias por pasar, me encantan tus comentarios!
      Un besote

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  2. Excelente descripción aromática, y añadiéndolas a las flores de lavanda, las del romero, las del tomillo y otras tan populares en nuestras cocinas.
    Sin que sean flores, mis olores preferidos son el aroma del ciprés y el de las cápsulas que desprende el eucalipto ¡me encantan!

    Un beso y buen fin de semana!

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    1. Mmm sí, que delicia el ciprés y el eucalipto! Y las aromáticas en general dan muchas satisfacciones al cultivarlas, son sencillas y no tienen casi plagas, un lujo total!
      Buen fin de semana para ti también Montse!
      Besos!

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  3. Ah, qué lindo! que placer es venir aquí...gracias Paula por tan buenos momentos, aunque me surge la envidia de siempre por tu parquecito personal, ya lo sabes :)
    Me encantó el tema y la consigna, lo de el porqué del aroma de la tierra mojada y el pastito recién cortado no lo sabía.
    Por aquí no tenemos lavanda ni boj ni tilos,pero me gusta mucho el aroma de las hojas de cítricos y el de la resina de los pinos y el del eucalipto, qué árbol hermoso!
    Y el aroma intenso de las blancas florecillas del mirto.
    Yo adoro el aroma del orégano fresco( y seco)y la menta me encanta, su olor, su sabor y la belleza de sus hojitas. Sabes? justo ahora está comenzando a crecer mi primera plantita de menta propia, la mimo todos los días.
    El simple hecho de caminar por un sitio con césped y árboles ya te hacen sentir bien, el aire se siente más puro y fresco y sólo respirar se vuelve un placer.
    Es lindo leerte!
    Besitos.
    Jazmín.

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    1. Hola Jazmín! pero si en tu provincia, en tu ciudad, deben haber miles de aromas, que delicia! Mirá, si hasta dejé de escribirte el mensaje porque estaba pensando en Misiones cuando te vi y me acordé del olorcito de la yerba mate cuando uno abre el paquete, y corrí a poner el agua a calentar, jejeje...
      Suerte con la menta, los mimos la van a hacer crecer gordita! Y el orégano también me encanta.
      Me alegro que te guste lo que compartimos acá! Te mando un beso grande y un brindis de mate!

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  4. Interesantísimo post Paula y muy entrañable como todo lo que voy descubriendo en tu blog.
    A mí precisamente los aromas me evocan muchísimo y estos dos que nombras del cesped y la tierra ¡¡a mí también!! no sabía la explicación que cuentas, que bien.
    A mí me gusta mucho oler las bolitas del ciprés, ahora tengo en casa un geráneo limón y me encanta frotar sus hojas, también hay un aroma que me gusta mucho y es de una planta silvestre que veía en mi infancia en terrenos baldíos cuando salía con mis padres de vacaciones al mediterráneo, al rozarla desprende mucho olor y no conseguía saber su nombre, lo supe este año a través de Montse y es la Dittrichia viscosa u Olivarda, que parece que se considera como que tiene olor algo desagradable. ¿será que yo hice una asociación con mi infancia? porque a mi me encaaaanta.
    Besicos amiga

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    1. Qué interesante como nos traen recuerdos de la niñez, no? Que linda experiencia, y Montse siempre esta desempolvando estas plantas de la memoria, a mí me pasó con una foto que puso el otro día!
      Qué rico el ciprés y el geranio, ahora que están en primaverita habrá toda clase de perfumen en el aire, me imagino!
      Un beso grande y gracias por estar ahí, amiga!

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  5. Esos aromas son una maravilla.
    te dejo mis saludos.
    feliz fin de semana.

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